Hay niños que van a la suya, niños que parecen tener gemelos con un constante movimiento, otros que son pura discreción, el silencio hecho persona bajita. Y, después, está Rode. Está sin que parezca estar; participa sin ser la primera en tomar la iniciativa; sonríe sin que nadie la haga reír; muestra un aire triste sin que, aparentemente, pase nada. Rode es de esas niñas que llaman la atención sin tener clara una razón. Rode, pues, se hace querer. Cuando nos fuimos de Guinea, la última imagen que tuvimos de ella fue entrando en el precario hospital de Bata, para unas pruebas que debían clarificar si sufría una tuberculosis o un cáncer. Ella, ajena al asunto salvo por un persistente y molesto pecho cargado, seguía tan feliz, pero sus padres y Sara agotaban los recursos para saber qué pasaba. Al final, estuvo ingresada una semana en La Paz (hospital privado, y caro, en Bata), sin tener que pagar nada más que los análisis y las pruebas. Incluso desde España (donde se enviaron los informes) confirmaron el diagnóstico: tuberculosis. Y, lo mejor de todo, ausencia de cualquier otro mal. Rode lleva ya unos días con el tratamiento adecuado. Rode sigue estando sin parecerlo. Rode sigue riendo sin motivo aparente. Rode sigue haciéndose querer. Y, hace poquito, pudo ver la llegada de su nueva hermanita (Rita), la quinta de la familia. Al tener menos de ocho años (tiene cinco) no hay riesgo de que contagie la enfermedad a nadie y lo único que debe hacer es tomarse seis pastillas (algo que parece fácil, pero que a ella siempre le ha costado) sin llorar ni nada, que para algo se va haciendo mayor. Menuda ella.
martes, 30 de marzo de 2010
domingo, 28 de marzo de 2010
Corea Ecuatorial
Si alguien decide dar una vuelta por Evinayong (en el interior de Guinea, nada que ver con la capital con mayor mezcla de colores y países) encontrará guineanos, algún camerunés y muuuuchos coreanos. La empresa Hyundai lleva un par de años trabajando en un proyecto de canalización del agua en la localidad. O sea, que en el 2011 el agua saldrá por los grifos (iba a decir de las casas, pero eso como que casi no existe, pero sí de una especie de fuentes comunitarias y repartidas por todos los barrios) y ya no habrá que cargar cubos en la cabeza desde el río. Los chicos de Hyundai llegaron hace unos meses a la zona de la escuela Talita Cum, tomaron medidas, empezaron a cavar zanjas, colocaron tubos, señalaron los puntos de salida de agua y (claro) quedaron encantados con el proyecto que se encontraron. Tanto, que hace unos días pasaron por ahí y dejaron algunas cosillas de material escolar y (ojo, ¡un tesoro!) balones de futbol, un bien escaso entre unos chicos que (a pesar de algunas reticencias del director) son seguidores del Barça y que ya empiezan a saber organizarse en el terreno de juego (más de un partido ya han ganado en esos derbis con otras escuelas).
domingo, 21 de marzo de 2010
El (cada vez menos) pequeño Nil
El tiempo pasa que da gusto y quizá algún lector de estas crónicas recuerde el nacimiento del pequeño Nil hace unos meses en Evinayong. Pues bien, ese bebé que no aguantaba la cabeza y para el que mantener los ojos abiertos era todo un reto, hoy es (tampoco penséis que ya conduce y se afeita, sigue siendo un bebé) un niño todo ojos, todo vida, en una familia donde Sola sigue siendo la única hermana y donde pronto podrá seguir las bajadas al río, las carreras en la hierba, las incursiones en la selva o las tardes con el crepitar del fuego de la cocina de fondo.
lunes, 15 de marzo de 2010
Rita, la quinta "erre"
Hablar de un país desde una distancia de varios miles de quilómetros es como complicado. Hablar de un país donde las conexiones a internet son escasas y difíciles, aún peor. E intentar que Sara Marcos nos haga de "corresponsal" sobre el terreno ha prosperado después de arduas negociaciones. Pero lo hemos conseguido: Sara será nuestro nexo de unión con la Guinea que dejamos atrás (de momento). Su primera aportación informativa a este blog tiene cara de niña. Se llama Rita y es la quinta "erre" de José Luís Ansema y Florencia Ayecaba (junto a Rebeca, Ruth, Rode y Raquel, nuestras cuatro hijas guineanas, vaya). José Luís dirige nuestra añorada escuela de Evinayong y pastorea la iglesia bautista de la misma localidad, además de dirigir la emisora de radio La Voz de Centro Sur (la única de la provincia, de hecho). Polifacético el hombre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)