Un momento como éste, con el cielo sonrojándose mientras los tonos azules se diluyen como con timidez, es una escena fugaz, casi imposible de retratar en Guinea a no ser que uno lo esté esperando. La noche cae de repente, el día desaparece sin dar tiempo a reaccionar. Pero, con paciencia, se puede cazar al cielo tornándose rojo.
Es verdad es complicado captar ese momento, porque sin darte cuenta se hace de noche, y como siempre hay cosas que hacer.
ResponderEliminar1 beso grande desde Bilbao!!!