sábado, 19 de diciembre de 2009

Semana 13. Camino de Akurenam





La carretera que conduce al sur, hasta Gabón, desde Evinayong, solo hace honor a su nombre (el de carretera) durante unos pocos quilómetros, para convertirse después en una pista forestal de baches traviesos, tierra roja y cambios de rasante que obligan a confiar en que después no surge el gran vacío, como ese abismo que antiguas culturas situaban en una Tierra plana al final del mar. La paleta de quien pintó Guinea acentúa la variedad de ocres y de verdes y hasta el agua de los tramos de río que osan surgir de la espesura refleja en su quietud esos tonos, hasta crear una selva paralela, un bosque algo desdibujado por su textura líquida, aunque protegido por un silencio que, fuera, llegaría a inquietar.

    2 comentarios:

    1. Si llegáis a Akurenam y paráis, dad recuerdos a todos los miembros de la misión católica de allí. Decidles que las mellizas y sus papás mandan su cariño y afecto. Fueron dos años de intenso vivir
      Disfrutad Akurenam. Merece la pena

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    2. Bé, cada vegada és més interessant llegir el blog, has pensat de poder fer un llibre? realment és interessant i com diu el teu sogre es nota el carinyo en què està escrit...
      Ens veiem aviat.
      carme

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